Avanzad camaradas en vanguardia
todas armadas y en guardia,
que el feroz enemigo
de nuestro fuego e ilusión sea testigo.
Marchad de dos en dos,
que se enteren del soldado a su dios,
que la gran roja marea
por las calles del fascista ya pasea.
Que el brillo de la sonrisa
se difunda cual suave brisa
en el ignorante enemigo,
y que el conocimiento transforme en amigo.
¡Avanza camarada!
hasta el fin de la explanada,
que tu alma revolucionaria sea tu guía
y del pueblo sea compañía.